05 de julio de 2024

Las ventas minoristas pymes bajaron un 0,1% en marzo

En la comparación mensual, los comercios vendieron 0,7 por ciento más que en febrero.

supermercado

Las ventas minoristas pymes descendieron un 0,1 por ciento anual en marzo, medidas a precios constantes, y suman así un declive del 0.,4 por ciento en el primer trimestre del año, frente al mismo período de 2022. En cuanto a la comparación mensual, los comercios vendieron un 0,7 más que en febrero.

Cuatro de los siete rubros relevados vieron reducir sus ventas en el contraste interanual, registrándose la mayor caída en indumentaria (-10,1 por ciento), en tanto que tres rubros finalizaron en alza con la mayor suba en Farmacias (más 8,2 por ciento).

En la suma del primer trimestre, comparado con el mismo período de 2022, prevalecieron los aumentos, con cuatro rubros en alza y tres en baja. Los rubros que más crecieron y cayeron fueron los mismos que para este último mes, farmacias con un 8,9 por ciento positivo e indumentaria con 11,8 por ciento negativo, respectivamente.

En estos primeros meses del año, los hogares mantuvieron sus niveles de consumo de alimentos y bebidas, concretaron compras en bienes durables que tenían planificadas, especialmente electrónicos, y evitaron productos menos urgentes como indumentaria, calzados, decoración y textiles del hogar.

Así surge del índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a su relevamiento mensual entre 1.184 comercios minoristas de todo el país realizado entre el 3 y el 5 de este mes.

Las ventas en marzo crecieron 1,5 por ciento anual, pero bajaron 1,1 por ciento mensual, a precios constantes. Para el primer trimestre del año acumulan un aumento del 2,6 frente al mismo período del año pasado. si bien el mes fue el mejor que en 2022, los comerciantes manifestaron mucho preocupación por los precios, especialmente por carnes que subieron fuerte en febrero y marzo y no están pudiendo trasladar a los importes la totalidad de los aumentos. Hubo más consumo en grandes comercios donde la gente aprovechó las ofertas y promociones agresivas, y eso también le restó ventas a los almacenes de barrio.