El Senado de la Nación fue el encargado de frenar la reforma de la Ley de Alquileres, convocando a los representantes de organizaciones de inquilinos, propietarios e inmobiliarias, para esta semana se expongan los puntos de vista y poder debatir.
Luego de lo que fue la aprobación de las reformas de la ley por medio de los legisladores de Juntos por el Cambio, se logró la media sanción. Sin embargo, se necesita otra media sanción de la Cámara de Senadores, para que esas reformas se conviertan en ley.
Los senadores solicitaron un tiempo para poder debatir y ampliar también la mirada a la cuestión de los alquileres temporarios. Sin embargo, desde la oposición se molestaron argumentando que el debate ya se dio y que ahora lo importante es buscar una solución al problema que significa alquilar una vivienda actualmente.
El debate se reiniciará el próximo miércoles en la Cámara de Senadores, donde se decidirá si el problema es la ley de alquileres o la inflación, si es cierto o no que el aumento de los alquileres temporarios que se pagan en dólares influyen en la falta de viviendas para alquilar de manera tradicional, entre otras cuestiones.
“Los contratos de dos años marcan un retroceso en materia de seguridad en la tenencia de la vivienda. Todas las medidas que se tomaron en la Cámara de Diputados van a generar una crisis económica y social de los hogares inquilinos aún mayor de la que existe en la actualidad”, comentó la cofundadora de la Comunidad Federal Inquilina y No Propietaria, Magalí Zirulnikoff, sobre la media sanción de la ley.
El presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, Ricardo Botana, indicó que “volver a los contratos de dos años es un paso atrás. Hablamos de un lapso que pasa muy rápido y no aporta previsibilidad para las familias inquilinas que, por ejemplo, mandan a sus hijos a escuelas cercanas a donde alquilan”.
Las principales modificaciones que se dieron en la Ley de Alquileres fueron: la reducción del plazo de los contratos de tres a dos años, el ajuste de esos contratos que actualmente es anual y se reduce al menos cada cuatro meses y, por último, la manera de actualizar el monto de los alquileres, que se podrán acordar libremente las partes en una grilla que ofrece el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPM) y el Índice de Salarios (IS).