Tres vehículos emblemáticos de producción nacional dejarán de fabricarse en el país en los próximos meses, marcando una reconfiguración en el mapa industrial automotor. Se trata del Volkswagen Taos, la Nissan Frontier y la Renault Alaskan, cuyas plantas en Buenos Aires y Córdoba cesarán progresivamente su producción.
En el caso del Taos, su fabricación en la planta de General Pacheco se interrumpirá a partir de julio. Será reemplazado por una nueva versión importada desde México, que conservará el mismo motor pero presentará rediseños estéticos.
La Nissan Frontier también dejará de producirse en la planta de Santa Isabel (Córdoba) hacia finales de este año. Sin embargo, el modelo continuará disponible en el mercado local mediante una nueva versión importada desde México.
Distinto es el caso de la Renault Alaskan, cuya producción será discontinuada sin sustituto directo en el corto plazo. Su lugar será ocupado recién en 2026 por un nuevo vehículo conceptual denominado Niágara, aún en etapa de desarrollo.
Aunque estos cambios representan una reducción estimada del 5 % en la participación de vehículos de fabricación nacional, se prevé una compensación parcial a través de la incorporación de la pick-up Fiat Titano, recientemente lanzada en la planta de Ferreyra junto al Cronos. Stellantis proyecta fabricar 15.000 unidades en 2025 y escalar a 45.000 a partir de 2026, lo que permitiría recuperar alrededor del 2 % del mercado.
Las modificaciones reflejan una tendencia creciente hacia la importación de modelos de gama media y alta, planteando un desafío para el sostenimiento del empleo y la actividad industrial local ante una demanda volátil y una competencia regional cada vez más marcada.
