El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came), registró una caída del 30% en la facturación de las Pymes. La comparativa se basó en los precios constantes respecto del mismo mes del año pasado. Es el segundo mes consecutivo que la actividad fabril se retrae confirmando una tendencia preocupante.
En la comparación mensual desestacionalizada, también se registró un descenso del 9,1%.
El informe determina que las empresas operaron con 70,8% de su capacidad instalada, mostrando un declive de 2,3 puntos porcentuales frente a diciembre. “El sector industrial está sintiendo fuerte el deterioro en el poder adquisitivo de la gente y la pérdida de competitividad en los mercados mundiales, que afecta a las empresas de perfil exportador. Igualmente, la reducción de la producción suele ser un proceso gradual, ya que implica decisiones sobre inversiones, empleo y otros factores”, afirmaron desde la entidad.
Por otra parte, como bajó la actividad bajó también la demanda de materias primas e insumos en un 38,8%, en comparación con el 53,4% registrado en diciembre de 2023.
En síntesis, “las industrias pyme se preparan para un panorama complejo en los próximos meses. La rentabilidad industrial está siendo amenazada por diversos factores: La baja en el consumo, producto del debilitado poder adquisitivo, sumado a la persistente inflación y el inminente aumento de tarifas de servicios públicos como la electricidad, generan un clima de zozobra y riesgo para la actividad industrial”, concluyeron.