El Tesoro Nacional volvió a operar en el mercado cambiario y habría vendido otros u$s400 millones para sostener el dólar mayorista en torno a los $1.430. Con esta intervención, suma cuatro jornadas consecutivas de ventas dentro de la banda de flotación, en un intento por evitar una escalada que presione los precios.
Desde que finalizó la liquidación extraordinaria del agro bajo el régimen de retenciones cero, el Gobierno decidió que fuera el Tesoro —y no el Banco Central— quien interviniera en el mercado. La estrategia busca contener el tipo de cambio sin afectar directamente las reservas del BCRA, aunque ya provocó un fuerte drenaje de divisas fiscales.
Según estimaciones privadas, en cuatro días el Tesoro habría vendido u$s1.350 millones, más del 60% de los u$s2.228 millones obtenidos durante la liquidación agrícola. El viernes se habrían colocado u$s237 millones, cifra superior a los u$s200 millones del jueves. El miércoles, la intervención alcanzó los u$s513 millones.
La cotización del spot avanzó apenas 0,4% hasta los $1.430, tras mantenerse estable en $1.424,5 durante tres jornadas. Operadores del mercado atribuyen esa estabilidad a la firme presencia oficial.
Extensión de retenciones cero y apoyo externo
El escenario cambiario se modificó tras el anuncio del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, sobre un posible respaldo financiero a la Argentina. En respuesta, el ministro Luis Caputo extendió el esquema de retenciones cero hasta el 31 de octubre o hasta agotar un cupo estimado en u$s7.000 millones, con el objetivo de acelerar nuevas liquidaciones del agro.
La medida busca evitar episodios como los de septiembre, cuando el Banco Central vendió u$s678 millones en un solo día —el mayor monto desde 2019— y superó los u$s1.100 millones en tres jornadas previas.
Concluido ese flujo excepcional, el Tesoro retomó el control de la oferta de divisas, operando tanto en el mercado spot como en contratos de futuros e instrumentos dólar linked, para moderar la volatilidad.
Una estrategia similar se aplicó antes de las elecciones bonaerenses, cuando el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, reconoció públicamente que el Tesoro intervenía en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), confirmando el rol activo del Gobierno en la contención del tipo de cambio.