Mediante el Decreto 782/2025, publicado este viernes en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo estableció una nueva actualización en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, con impacto en los precios de la nafta y el gasoil durante noviembre. La medida responde a ajustes pendientes correspondientes al año 2024.
Para las naftas, se aplicará un incremento de $15,557 por litro en el impuesto sobre los combustibles líquidos y de $0,953 por litro en el impuesto al dióxido de carbono. En el caso del gasoil, el aumento será de $12,639 por litro en el gravamen general, $6,844 por litro en la alícuota diferencial que rige en zonas como la Patagonia y regiones del interior, y $1,441 por litro en el impuesto al CO₂.
A partir del 1° de diciembre de 2025, se aplicará el incremento total acumulado, que incluye el remanente de la actualización correspondiente al año calendario 2024 y las actualizaciones de los dos primeros trimestres de 2025, conforme al artículo 7° del Anexo del Decreto 501/2018.
La fórmula de ajuste trimestral se basa en la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) informado por el INDEC. No obstante, el Gobierno resolvió diferir parcialmente los aumentos para moderar el impacto en los precios al público, en el marco de su estrategia de sostenibilidad fiscal.
Desde 2018, los impuestos sobre los combustibles líquidos y el dióxido de carbono se actualizan cada tres meses según la inflación, aunque distintas administraciones han postergado su aplicación efectiva para contener subas en surtidores.

 




 
