El gobierno de China busca que el presidente Javier Milei pague el swap de miles de millones de dólares, amenazando también con dejar de comprar soja y carne al país. Desde el país asíatico ya dieron los primeros pasos para que se pague el tramo que gastó el gobierno de Alberto Fernández, por unos 5000 millones de dólares.
Además, a eso se le debe sumar los intereses del 6%, y desde China analizarían avanzar con el embargo de exportaciones para cobrarse. La activación del proceso de cobro puede durar meses y hasta años, lo que ratificaría la postura contra los de Asia.
La tensión viene luego de la reunión de la canciller Diana Mondino con la representante de Taiwan, Miao-hung Hsie, lo que fue tomado con indignación, hasta inclusive por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien busca reactivar el swap.

La embajada china en Buenos Aires tomó esto como una violación a su soberanía, por lo que habrían tomado la decisión de priorizar a Brasil para sus compras de soja y carne, contando con una buena relación con el presidente Lula da Silva, a diferencia con el gobierno de Javier Milei.
La diferencia se comenzó a notar en el país vecino, con un total de 8.79 millones de toneladas de los embarques de granos brasileños, lo que significa más del 40% de las importaciones de esos granos de la República Popular China.
Según se conoció, los asiáticos ya habrían tomado la determinación de dejar de comprar carne en Argentina, para reemplazar los embarques por carne australiana y ganado en pie de Uruguay, cortando así el acuerdo de la exportación de productos avícolas y la compra de menudencias de carne.

Luego del balotaje, la cancillería chino advirtió que sería «un enorme error de la política exterior del presidente electo romper relaciones con países mayores, como China y Brasil», luego de los dichos de Milie en contra de la política del país.
Esto preocupa ya que, en los últimos 15 años, China es el país que más creció como socio comercial de la Argentina, convirtiéndose en un proveedor de insumos y de maquinaria esencial para la productividad de la industria argentina.