Durante el mes de julio, típico de temporada alta sindicado por las vacaciones de invierno representó este año el peor mes en términos de ocupación hotelera sólo comparables con registros pandémicos, de acuerdo a la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH).
La información provista por el Indec eleva un llamado de alerta a la economía argentina. Sólo julio tuvo, comparado a 2023, una caída del 11,7%. Además, la tasa general de ocupación hotelera (TOH), es decir el porcentaje de hoteles ocupados sobre el total, descendió al 45%, cuando en julio de 2023 había sido del 51,7% y en julio de 2022 del 53,5%.
Caros para afuera, caros para adentro
La cifra no sorprende si se mira el cuadro completo: una recesión que quita poder adquisitivo para viajar por Argentina a los propios argentinos y la apreciación cambiaria que vuelve al país caro en dólares lo que desanima la llegada de turismo extranjero.
Las claves del turismo en la Argentina de acuerdo al contexto económico actual:
- Baja en el turismo de residentes en la Patagonia
- Menor cantidad de reservas en establecimientos de cuatro y cinco estrellas.
- Ocho de cada diez huéspedes fueron residentes argentinos.
- Los principales destinos elegidos fueron el Norte (19%) y la Patagonia (17%).
- Caídas en las ocupaciones de hoteles del Litoral (donde se destaca el viaje a Cataratas del Iguazú) y del Norte, ambas superiores al 20%.
- Chile en la región asoma como alternativa por ser menos costoso en dólares.
