El sector de la gastronomía forma parte de los rubros vinculados al consumo que aún ve resentidas sus ventas. Hasta octubre, la caída acumulada oscila entre el 7% y el 20%. En términos interanuales, ese porcentaje se duplica en algunos casos. Al descenso del poder adquisitivo, se suma otro factor de alerta: la disminución en la cantidad de turistas en el país; en el caso de los extranjeros producto del encarecimiento en dólares de Argentina.
La cantidad de turistas que recorrieron Argentina en septiembre fue un 15,9 menor que en el mismo mes de 2023. Si se contempla además a los excursionistas, aquellos que recorren pero no pernoctan, la caída asciende a 27,9%. A su vez, según el INDEC el acumulado interanual es de -4,3%.
Los números se reflejan en las sillas de los restaurantes. Naturalmente, no afecta a todos por igual, pero sí aparece como un factor común entre las fuentes consultadas: a una lenta y heterogénea recuperación del poder adquisitivo, se suma la disminución de turistas en el país.
Las bajas en el sector gastronómico llegan hasta el 20%
Dante Camaño, secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) seccional CABA, indicó a este medio que la baja acumulada en la gastronomía oscila entre un 7% y 20%.
“Es notoria la baja del turismo. La apreciación de la moneda nos encarece”, contó el dirigente gastronómico. A su vez, advirtió que en las playas de Punta del Este, Uruguay, “ya no se consiguen hoteles de tres, cuatro o cinco estrellas” porque “los coparon todos los argentinos”.
La misma dinámica ve en Brasil, donde además destaca que comer puede ser hasta un 40% más barato. “Nos va a faltar gente”, proyecta Camaño.
Un ejemplo de la situación lo relató Claudio Olivares, dueño del restaurante y parrilla “Lo de Lalo”. Al ser consultado por Ámbito por la caída de las ventas, contó que en la primera quincena de octubre del año pasado ingresaron 917 personas a comer, contabilizando el cubierto. En el mismo período de 2024, registró 535 comensales. Una baja del 42%.
”Un año atrás, se encontraban filas interminables de brasileros para comer y escuchar tango”, recordó Olivares. La contrapartida era una notoria diferencia cambiaria a favor del turista, y una brecha entre el dólar oficial y los financieros de hasta un 170% en octubre, por aquel entonces marcado como “récord” por analistas de la city.
Fuente: Ambito