En una asamblea de la Cámara de Transporte de Puerto Iguazú, que nuclea a taxistas, remiseros, choferes de buses y trabajadores del turismo, reclamaron la urgente necesidad de agilizar los trámites y reforzar la seguridad en el paso fronterizo con Brasil.
La principal preocupación radica en el ingreso de turistas desde Brasil hacia Argentina, donde las demoras son considerables, especialmente en horas pico. «Ahí está una traba más grande porque como tenemos tanta demora y no logramos la fluidez necesaria como para que ese vecino, ese turista que quiere venir a consumir en Puerto Iguazú, llegue», explicaron los presentes en la asamblea.
Voceros de la cámara denunciaron la lentitud del sistema de migraciones, que provoca esperas de hasta 15 minutos por vehículo.
Además, señalaron la problemática de las casillas de ingreso: de las cuatro existentes en el sector de transporte, solo dos pueden operar simultáneamente por falta de espacio, lo que agrava la congestión.
Otro punto crítico es la falta de control en el puente Tancredo Neves durante las horas pico. Rios relató cómo la desesperación de algunos conductores genera situaciones de «violencia» y «peleas» al intentar avanzar en contramano, rompiendo la fila. «Estamos pidiendo una generación un poco más de control, pero control serio que estén ahí y que se evite eso», enfatizó. La falta de inversiones tecnológicas y la deficiente conexión a internet en la frontera también contribuyen a los problemas.
