Como las mayorías quedan paralizadas durante el mes de enero, en Misiones buscarán realizar las liquidaciones de los trabajadores y así dosificar los pagos a la obra pública. Esta medida incluye el cobro del seguro de desempleo, lo que significaría una erogación extra.
Debido a las medidas anuciadas por Javier Milei, con el objetivo de paralizar la obra pública, sin licitaciones nuevas y recortando el envío de fondos a las provincias, crece la incertidumbre en el sector. En Misiones, existen más de 500 empresas constructoras con un plantel de casi 10 mil trabajadores registrados “en blanco”, de los cuales aproximadamente el 60% está directamente vinculado a la obra pública.
La disminución de los puestos de trabajo causará estragos en muchas familias, que tienen la esperanza de volver a trabajar en febrero y no ser despedidos para el ajuste económico. Por esto, desde el Gobierno provincial y el gremio de la UOCRA buscan diagramar la forma de pago, para que todas las empresas puedan tener con que pagar a los trabajadores.
En el esquema participan el Ministerio de Hacienda, la Dirección de Arquitectura, Vialidad Provincial, la USCCEP y el IPRODHA, que se suman al gremio de la UOCRA y las respectivas empresas.
Para asegurar que todas las empresas reciban fondos, el ministro de Haciendo, Adolfo Safrán, indicó que “se coordina lo que una empresa tiene para cobrar por Vialidad, por Arquitectura, por IPRODHA, o por la USCCEP y unificamos un criterio para que todas reciban algo porque sino puede pasar que una recibe mucho y otra nada, entonces hacemos un reparto y que llegue a todas”.
Varias de las empresas misioneras ya indicaron que no tomarán en 2024 la misma cantidad de personal que lo venían haciendo, por lo que la incertidumbre crece en el sector, sobre todo en los trabajadores a los que no se les renovará el contrato después de las fiestas.
