La inestabilidad económica y los ajustes impulsados por el Gobierno nacional vuelven a sentirse en los bolsillos de los automovilistas misioneros. Desde este jueves, el precio del combustible volvió a subir en Posadas y las principales estaciones ya superan la barrera de los $2.000 por litro, un nuevo récord para la provincia.
En estaciones como Axion, dos combustibles premium cruzaron ese umbral durante la mañana: la Quantium se ubica en $2.049 y la Quantium Premium Diesel trepa a $2.089. Los productos tradicionales tampoco ofrecen alivio: la Súper se vende a $1.751 y la Diesel a $1.889, consolidando un piso cada vez más alto.
El incremento se replica en otras petroleras líderes. En YPF, los combustibles premium se acercan o ya superan los $2.000 según la sucursal, mientras que en Shell los valores más altos también quedan por encima de ese monto. La tendencia se extiende por toda la ciudad, sin excepciones visibles.
Con este nuevo ajuste, el transporte particular vuelve a resentirse y crece la preocupación entre conductores y trabajadores que dependen del vehículo a diario. Cada suba, aseguran, complica aún más el costo mensual de movilidad y profundiza la sensación de desgaste económico.




