En tres sets, el joven tenista español Carlos Alcaraz se hizo de su cuarto grand slam venciendo en la final de Wimbledon a Novak Djokovic. Venció al serbio por 6-2, 6-2 y 7-6 (4) en 2h27m y se consagró campeón.
Con una explosión física, una derecha picante y un drop quirúrgico armó un paquete letal frente a un experimentado Nole que no le encontraba la vuelta al partido pese a la fiereza que lo caracteriza y que lo acompañó todo el encuentro.
En su cuarto match point, el español ganó en el tiebreak del tercer set: fue 7-4.