«Nuestro objetivo es seguir trabajando en el fortalecimiento de los juveniles y el equipo de primera división, con un trabajo articulado con todos los entrenadores para mejorar el rendimiento del año anterior tanto en el torneo de la URUMI como al torneo Regional del Desarrollo» afirmó Matías Snihur, entrenador principal de Centro Cazadores, durante la presentación de la nueva indumentaria que vestirá el cazador en esta temporada, tanto en los equipos masculinos como femeninos de la entidad.
«Hemos tenido un recambio generacional, que es un hecho lógico en todas las actividades, por lo que es importante que los juveniles vayan sumando minutos y entrando en contacto con la pelota, para afianzarse en el juego. Arrancamos el 7 de enero los trabajos con el preparador físico y mucho gimnasio. Ahora desde el sábado, con nuestro torneo «Luisito Gutiérrez», vamos a tener la posibilidad de mover la pelota y sumar minutos de juego para enfocarnos en el inicio del torneo de nuestra Unión.
Guillermo Guzmán
Por su parte, Guillermo Guzmán, uno de los históricos del club, que sigue vinculado a la tarea de formador, y este año trabajará en conjunto con Jorge Alegre -ausente ayer por cuestiones de salud- y Snihur en la conducción del rugby superior, aunque abocado a los forwards, remarcó «el año pasado agarramos un equipo jóven, y la premisa fue armar un grupo homogeneo, sin apuntar a los resultados, sino que queríamos consolidar el plantel, y creo que hemos conseguido el resultado, porque desdeque comenzamos los trabajos el 7 de enero, la concurrencia nunca bajó de 35 jugadores, y esto te da la pauta de que estamos en la buena senda».
«Hemos tenido en ese proceso de recambio, justo en los puestos claves, que manejan los tiempos, ya que se han ido a otros clubes o han dejado de jugar. Lleva mucho tiempo que los juveniles, que a veces están muy verdes, estén listos para competir en el alto rendimiento. Trabajamos muy duro en el gimnasio y en la parte física, y todavía no hemos tocado la pelota, El rugby cambio mucho desde nuestra época, ahora es 90 por ciento físico y 10 por ciento destreza».
«Nosotros levantamos la bandera de recuperar el sentido de pertenencia, que sientan los colores, que estén orgullosos de portar el escudo de centro. Hay que querer al club como nuestra segunda casa, queremos que no sólo sean jugadores de rugby, sino parte de la vida del club y que aporten su granito de arena desde donde les toque. No queremos que se vaya nadie sino que se sumen, porque somos una disciplina que trabaja con fervor y seguimos sumando obras para que tengan todas las comodidades posibles».
