Por la tercera fecha del Regional Amateur, segundo juego para el de Villa Sarita, fue victoria del equipo local, Central Iguazú. Quizás con un poco de suerte dirán del lado de los posadeños, porque también Guaraní tuvo varias opciones frente al arco del juvenil iguazuence y no pudo concretar.
Quizás, en el balance general, se puede afirmar que los franjeados estuvieron más cerca, pero apelando siempre al pelotazo largo de su propio golero o el lanzamiento de sus centrales o mediocampistas. Salir del fondo, fueron muy contadas.
Pero a ese planteo del equipo posadeño, apareció Central Iguazú, saliendo del fondo, casi con tranquilidad, buscando a sus mediocampistas (casi siempre libres) y utilizando a un Pablo Reis muy despierto y cerca del área de Gorosito. A estas virtudes debe agregarse una entrega admirable, yendo a cada pelota con determinación, sin dudas fue la gran fortaleza.
Por el lado franjeado con sus “nombres” a cuestas, tuvo a sabor a poco, a muy poco. Tiene varias figuras que, bien se sabe, pueden desnivelar en el uno a uno y esto no se observó en casi todo el partido. La búsqueda, casi obstinada, pasó por el largo pelotazo, tanto de Gorosito como de los centrales y hasta de su mediocampo. Pudimos contabilizar solamente un par de “encuentros” de dos jugadores para llegar al área rival.
Obviamente mucho se habló de la temperatura, seguramente en el campo de juego, más de 40 grados, también del terreno, pero esas condiciones existían para los 22 que estaban en cancha.
Dutto y su cuerpo técnico tendrá casi 21 días para darle otra forma su equipo, no se trata de una derrota, se trata de que aún no pudo mostrar lo que su plantel; sus “nombres” pueden dar dentro del campo de juego. Guaraní hoy tiene solo obligaciones, si es que su pretensión es llegar a la otra fase. Central Iguazú, sonríe y en la próxima espera a Nacional, su escolta.
