Después de concretar la rescisión de su contrato con Roma, Leandro Paredes regresó al país para convertirse en refuerzo de Boca Juniors. El campeón del mundo aterrizó en Buenos Aires en la madrugada del miércoles y antes de las diez ya ingresaba a una clínica privada para realizarse la revisión médica previa a la firma de su contrato, que lo ligará al club hasta los 35 años.
Con look relajado y sonriente, Paredes apareció a las 9:25, rodeado por una multitud de periodistas e hinchas que acompañaron su llegada. El club presidido por Juan Román Riquelme ya anunció su presentación oficial: será el jueves a las 18:00 en La Bombonera, tres días antes del debut frente a Argentinos Juniors en La Paternal.
La novela tuvo su inicio en enero con una primera oferta formal. Pero el acuerdo definitivo llegó recién en julio, tras varias idas y vueltas, vacaciones en Miami y las Islas Maldivas, y el paso de Boca por el Mundial de Clubes. Riquelme lo resumió en una frase: «Mi ilusión es mucho más grande que en enero.»
La operación se cerró por una cifra menor a la cláusula de 3.5 millones de euros, debido a la necesidad de Roma de acomodar sus balances bajo el Fair Play Financiero. Incluso, en la presentación de la nueva camiseta, Paredes ya no apareció entre los modelos del equipo italiano.
Ahora, el volante se prepara físicamente para su debut, que podría darse en la cuarta fecha del Torneo Clausura ante Racing, el fin de semana del 10 de agosto. Mientras tanto, Boca celebra la llegada de uno de los nombres más esperados del mercado.
