El juez del partido, Mauricio Martín había tenido una muy mala actuación y fue repudiado por los simpatizantes del colectivero, que reclamaron por los fallos que finalmente provocaron la derrota del equipo.
El informe de Martin fue “lapidario”, acusó a la dirigencia de Crucero del Norte de intento de agresión, situación, que en su descargo, la dirigencia desmintió las aseveraciones del árbitro tucumano.
De todas maneras y a las pruebas remitidas por la dirigencia de Crucero, se le aplicó una multa equivalente a 100 entradas.
La presencia de Martín en el estadio de Santa Inés, no solamente le provocó la pérdida de los tres puntos sino también la suma nada despreciable de $1.500.000
