Se vienen los octavos de final. Mitre tendrá en su zona a Brown y Nacional de los considerados “fuertes” del provincial, por el lado franjeado, deberá reeditar, de avanzar, el clásico frente a Crucero del Norte, y otros posibles según resultados con Central Iguazú y la revelación, Libertad de El Soberbio.
Como sucede en este tipo de torneos, y quedó demostrado el pasado año, no solo es posible ganar con la historia o los nombres, hay reductos que son muy difíciles, por lo tanto todo se vuelve más parejo, más allá de individualidades que por allí pueden marcar diferencias.
El curioso cambio de planes
Según se había adelantado, los cruces se iban a ordenar de una manera diferente, al final se determinó que sean a partir de las posiciones en la tabla general por méritos de la fase inicial.
Por lo visto precisamente en la primera fase, son muchos los encuentros que aparecen equipos con rendimientos muy parejos.
Sin lugar a dudas que la definición será apasionante.
Las instancias y las posibilidades de los denominados “grandes”
Mitre solo se encontraría en la semifinal con Jorge Gibson Brown, pero primero deberá pasar el duro escollo que significa Deportivo Victoria y Brown, al Atlético Nacional de Puerto Piray.
Por el lado de Guarani, de pasar a Puerto Argentino, se encontrara con Central Iguazú, equipo que lo dejó afuera del regional y recién después en una supuesta semifinal frente a Crucero del Norte.
Más allà de historia, experiencia, individualidades, aplica la frase de la Copa Argentina “en el provincial puede pasar cualquiera”
