22 de junio de 2025

Mitre perdía 1 a 0 cuando el árbitro decidió suspenderlo a los cinco minutos de la etapa final

La reanudación del cotejo, de acuerdo a lo acordado entre los clubes y el árbitro, se produciría mañana las 15h, dependiendo de la evolución del clima.

En un partido que no debió haberse iniciado por la gran cantidad de agua que cayó sobre Posadas, y que dejó en pésimas condiciones el campo de juego y que ponía en riersgo el físico de los protagonistas, cosa que a los árbitros y al Consejo Federal parece importarle muy poco, recién a los 4:47 minutos el juez principal decidió suspenderlo, porque la pelota no rodaba, cuando Mitre perdía 1 a 0 ante Sarmiento de la Banda, que había anotado a través de Rodrigo Herrera de penal a los 41:30 del primer tiempo.

Este cotejo correspondiente al Federal A representa una más de las incongruencias de los dirigentes que manejan el fútbol del interior del país. Sólo les importa recaudar, razón por la que son tantos los equipos y tan largos los torneos. Pero, además jugar un partido con tremenda precipitación, no sólo significa arriesgar el físico de los jugadores, sino sacrificar aún más las alicaídas arcas de los clubes. En este caso a Mitre, la recaudación sufrió una merma importantisima, porque no había más de 300 personas en el estadio, y además el campo de juego demandará una importante inversión en tiempo y dinero para recuperarlo.

De fútbol, nada y poco, porque los dos equipos sólo trataban de patear lo más fuerte y lejos posible, porque triangular, tocar o buscar pases, era una utopía al comienzo y se fue haciendo más pronunciado a partir de la fuerte precipitación que siguió cayendo.

Las cuasi situaciones de riesgo, se produjeron por algún error, apresuramiento o pifia, que sin embargo fueron escasas, hasta que a los 41, Sarmiento puso la pelota en el área grande auriazul, defensores que no podían sacarla y delanteros que trataban de empujarla, hasta que Catriel Lukoski se arrojó con vehemencia al piso y derribó al delantero rival, para que el árbitro, muy cerca, sancionara la pena máxima. Rodrigo Herrera se hizo cargo de la ejecución y con remate rasante a la izquierda del arquero local, marcó el uno a cero.

Tras el descanso, en forma innecesaria el juez decidió reanudar hasta que a los 4:47 una pelota que quedó sumergida debajo de la cabina de periodistas, y la caida de un rayo, iluminó su decisión de suspenderlo. Algo que reiteramos, demoró en demasía.