Fue una fiesta del fútbol, que en el final se tiñó de colores azules y amarillos, pero que para los viejos y no tan viejos hinchas del fútbol, sirvió para reverdecer una jornada de domingo futbolístico con todos los condimentos. La final del provincial, reedición del clásico posadeño, tribunas llenas, pasajes de buen juego, momentos calientes, tres expulsados y goles, los que habían estado ausentes antes, pero volvieron a decir presente. Y en el cierre, abrazos, festejos y emociones en común unión, vencedores y vencidos.
El partido lo ganó merecidamente Mitre porque fue más durante todo el desarrollo del partido, porque manejó mejor sus virtudes, y creo muchas situaciones de gol, que de haber definido mejor, pudo haber cerrado el marcador con más holgura.
Guaraní no pudo y no supo contrarrestar el esquema del local, y salvo un pasaje entre los 15 y 25 del primer tiempo, y en el inicio del segundo tiempo, siempre corrió de atrás. Para colmo la lesión de Golomba al promediar el primer tiempo que obligó a su reemplazo en el complemento, le terminó de restar posibilidades ofensivas.
La búsqueda de Mitre dió frutos tempranamente con el gol de Klyniauk, a los seis minutos tras una serie de rebotes en el area franjeada, cuando ya había avisado en una corrida de Silveyra y en un tiro libre del propio Klyniauk que pegó en el poste izquierdo de Sequeira.
El dueño de casa seguía lastimando con pelotazos para Ulises silveyra y la aparición de los volantes, hasta que a los 16 en un forcejeo entre Florentín, el juez vio agarron del defensor y la reacción posterior de Gómez, para mostrarle el camino a las duchas a ambos.
En ese sacudón, el que aprovechó el desconcierto fue Guaraní, que a los 21 tras una buena jugada de Silva, que envió un centro pasado, Golomba se elevó más alto que los defensores y antes que llegue Galeano -algo lento en la salida- la mandó de cabeza al fondo de la red. 1 a 1, diez contra diez y comenzaba otro partido.
Pero, volvió a tomar el control el auruazul y cinco minutos más tarde, Zarza recogió una pelota a la salida del corner, se la cedió a Silveira, que con mucha comodidad dentro del área, la paró, giro y cayéndose, la cruzó a la derecha del arquero, para establecer el 2 a 1.
A los 40 minutos se resintió Klyniauk, que debio dejar su lugar a Silvero y Mitre sintió el impaco. un minuto más tarde, Silva dentro del área no se animó a patear al arco, intentó ceder a un compañero y la jugada se diluyó, en lo que pudo ser la igualdad franjeada.
El segundo tiempo
Dutto introdujo tres cambios, uno obligado por la lesión de Golomba a ingresaron Ian Barrios, Santiago Benítez y Méndez, pareció que le daría resultado porque se mostró más incisivo, pero Mitre se retrasó juntó líneas y comenzó a aprovechar las corridas de Silveira que le ganaba las espaldas a los defensores, y así se fueron sucediendo las oportunidades de aumentar la diferencia. EL propio Silveira, Sarza, y Cerdán no estuvieron certeros a la hora de definir.
Pero, a los 19 Ian Barrios tuvo la igualdad en sus pies, luego de anticipar al arquero Galeano en una pelota que cayó a espaldas de los centrales, pero su toque se fue pegado al poste derecho. Un minuto más tarde Santiago Benítez quedó sólo para rematar pero el cierre providencial de Richard Rodríguez se lo impidió, en lo que fueron las últimas oportunidades ciertas de alcanzar la paridad en el marcador.
Mitre siguió sin concretar, y el público local se impacientaba, pero a los 30 minutos tras un corner la desvió Rodríguez y Silveira casi en la línea puso el marcador 3 a 1, que practicamente sentenció el juego. El goleador mitrense exhausto, le dejó el lugar a Da Silva, en medio de una merecida ovación de su gente, no sólo por los goles sino por la entrega generosa de siempre.
En el final, salvo una corrida de Bruno que pudo terminar en gol y la expulsión infantil de Denis Benítez por arrojar la pelota en la cara un rival, no sucedieron jugadas trascendentes que modificaran la victoria de Mitre, que esta vez marcó diferencias con su rival.