El triunfo de este miércoles por 5 a 0, frente a un aguerrido Deportivo Corpus, dejó buenas sensaciones en la parcialidad franjeada, aunque no mostró el buen juego de las finales del torneo clausura, fue contundente, pero sufrió mucho en defensa.
La apuesta es interesante, el torneo local y el provincial le irán dando rodaje a los chicos, algunos de ellos con una gran proyección, que a pesar de su edad, no le escapan a la responsabilidad de ser “amigos” de la pelota.
El partido ante Corpus
Si bien el resultado fue abultado, no fue tarea fácil para el local. En los primeros minutos, fue Corpus quièn llegó con peligrosidad y le “perdonó” al menos en tres oportunidades. La ineficacia a la hora de convertir, se paga.
Y así fue, en una de las primeras llegadas claras, los franjeados se pudieron en ventaja, Velásquez puso el 1 a 0. Corpus no renunció y siguió insistiendo, aunque al pasar de los minutos, el esfuerzo tuvo sus consecuencias. Casi al terminar la primera parte, llegó el segundo con una exquisita definición de Santiago Benítez (el hijo de “chumpi” Benítez).
El segundo tiempo, fue parecido a los últimos minutos de la primera etapa. Guaraní haciendo correr la pelota, muchas veces con no tanta precisión y los visitantes corriendo detrás. Así llegaron los dos penales, uno dudoso, que Golomba y Méndez cambiaron por goles. Finalmente Ian Barrios puso el 5 a 0.
En definitiva, Corpus, a pesar de la goleada no desentonó, quizás se equivocó al querer jugar de igual a igual, una actitud más cautelosa, habría dado mejores frutos.
Guaraní goleó, pero debe mejorar, ser más preciso y trabajar en la última línea defensiva que, sin dudas, no tuvo su mejor noche. Materia prima, hay.
Un párrafo para Lucas Suarez, el árbitro del partido. Amonestó a 9 jugadores y expulsó a uno. Hombre de tarjeta fácil, más allá que varias de ellas se mostraron en un acto de estricta justicia.
