Una vez más el fútbol apostoleño es noticia por hechos de violencia. En la víspera, jugaban Racing y Sol de Mayo de Liebig en la categoría sub 17, por el torneo local. Ambos conjuntos están peleando los primeros puestos de certamen.
Todo transcurría con normalidad, hasta que llegó la conquista académica en la primer parte del encuentro. En ese momento, comenzaron las discusiones y reclamos airados desde la parcialidad visitante.
En la segunda parte el clima comenzó a ponerse más tenso cuando el árbitro del partido sancionó un penal a favor de Racing. Al mismo jugador al que le habían cometido la falta, uno del rival lo agredió en el piso provocándole un hematoma a la altura del ojo.
Ante la agresión, el jugador fue expulsado, pero ésto no calmó los ánimos del plantel visitante y de algunos allegados. Acto seguido, se produjo un tumulto y, como saldo, cuatro jugadores de Racing debieron ser atendidos en el hospital de la ciudad de las flores.
El juego fue suspendido por el árbitro.
Según el testimonio de algunos padres de los jugadores del club Racing, fue “una verdadera vergüenza lo sucedido” acusando al plantel visitante por los desmanes y a la misma liga de la ciudad por no disponer una custodia policial para estos partidos donde la violencia no es extraordinaria.
Recuerdan los mismos padres que estos hechos se vienen sucediendo con cierta frecuencia, no sólo en el estadio General Belgrano, sino en otros escenarios donde se juega el torneo apostoleño en sus diferentes divisiones.
Trascendió además que la Liga local de fútbol se reuniría hoy para determinar sanciones pero al momento no fueron informadas.