Una derrota más, de las tantas, en ese estadio que supo constituirse en terreno difícil para los que lo visitaban, hasta los más prestigiosos hablaban del “famoso césped” para buscar una excusa ante un resultado adverso.
Esta vez fue 4 a 1, ante Boca Unidos, que hasta hace pocas semanas compartían los mismos “miedos” de Crucero, que no era otro que perder la categoría.
Mientras los correntinos se “reinventaron”, empezaron a sumar, a levantar el ánimo y de pronto son los líderes de la reválida, todo eso en muy poco tiempo, Crucero nunca o casi nunca exhibió algún síntoma de reacción y aquí están los resultados.
Tampoco este descenso se le puede achacar a este plantel, ya en estos últimos tres años veníamos observando “gruesos errores” de la presidencia de la institución que no terminaba de establecer un “modelo”, con constantes cambios de técnicos y la llegada de jugadores, muchos de ellos, con un representante muy hábil, de lo contrario no podía entenderse su contratación.
Una verdadera pena, esta realidad de Crucero del Norte, se pudo codear con la elite del fútbol argentino, con campañas que quedan en la historia, pero son solamente historias, el presente, este que se dibujó en los últimos años, nada tiene que ver con la necesidad de una institución como la de Santa Inés.
Mucho se dirá, se analizarán números, comportamientos, que seguramente servirán, pero para corregir lo muchos que se hizo mal. Lo importante es la planificación que se venga para que Crucero pueda, a la brevedad posible, volver al Federal.