Era sin dudas un partido de seis puntos, Crucero último con nueve y Boca unidos penúltimo con 11, lejos, muy lejos de los que ahora conformarán la zona de la reválida. El objetivo era. Para ambos, sumar de a tres y empezar a descontar.
Ninguno de los dos se habrá ido conforme por el resultado, aunque desde el juego y la actitud, por momentos, algo mejoraron.
En los primeros minutos y casi todo el primer periodo se vió a los correntinos más “armoniosos”, con juego en mitad de cancha y con delanteros picantes. A los pocos minutos, a los 11 se pusieron en ventaja a través de un muy buen cabezazo del zaguero Albornoz tras conectar un tiro libre de esquina.
El once colectivero sintió el gol y aparecieron imprecisiones y el juego estaba muy lejos, La visita tuvo otras opciones en las que pudo aumentar la ventaja.
Se fueron al descanso y algunos ajustes y cambios mejoraron el andar de Crucero. Con más orden y actitud, lentamente fue llevando peligro al arco defendido por el golero Acuña. Tuvo premio, un centro desde la derecha, el arquero que se “pasó de largo” y Ernesto “Pinti” Álvarez estaba ahí para conectar de cabeza, 1 a 1 y era justo, mientras transcurrían 12 minutos del segundo tiempo.
Diez minutos después se iría expulsado el volante central correntino, Sanchez Paredes, quedando con diez en la cancha. Crucero siguió intentando, pero no supo aprovechar ese hombre demás. La visita, se abroqueló bien de mitad de cancha hacia atrás y solo a través de una salida rápida pudo llegar con peligro a la valla misionera.
Llegó el final y el 1 a 1, que puede considerarse justo, Boca Unidos fue mejor en la primera parte y en la segunda fue Crucero el que mejoró, sobre todo en algunas individualidades, más orden y actitud.
Nada para festejar, sumar un solo punto, no era la idea de ninguno de los dos, sabiendo que se le viene la reválida y los promedios son muy bajos en ambos casos. “Pelear hasta que la matemática diga que podemos mantener la categoría”, fue la definición de quién volvió a Crucero y no desentonó, es más le dio el gol del empate, Ernesto “Pinti” Alvarez
