Crucero del Norte volvió a adolecer de la ineficacia ofensiva que lo acompaña a lo largo de toda la temporada, y no pudo salir del cero en el enfrentamiento en su estadio ante Sol de América correspondiente a la fecha 32 del Torneo Federal de Fútbol.
Gracias a la igualdad de Juventud Antoniana como local 2 a 2 ante Boca Unidos, que terminó con un jugador menos, el colectivero sigue conservando la categoría por diferencia de gol en desmedro de los salteños, cuando restan cuatro partidos para finalizar el certamen.
En un partido clave para el local, no supo ni tuvo la capacidad necesaria para resolver las oportunidades propicias que se le presentaron a lo largo del cotejo, que fueron cuatro, producto de ciertas desinteligencias del fondo formoseño.
Sin embargo, Sol de América un equipo más sólido y con estrategia definida, que lucha para ingresar entre los cuatro primeros, supo manejar los tiempos del encuentro y a través del experimentado Riquelme supo crear algunas situaciones de riesgo para su equipo.
La inyección anímica que podría haber significado la presencia de un nuevo técnico en el banco, no tuvo su correlato efectivo en el terreno de juego, donde Crucero fue el mismo equipo que viene padeciendo el torneo, producto de malas contrataciones, decisiones apresuradas y un combo dirigentes, cuerpo técnico y jugadores que nunca pudieron amalgamar en pos del objetivo inicial que era lograr la clasificación a los tramos finales del Federal, y no repetir el via crucis de años anteriores.
Cuatro técnicos, Pedro Dechat, Carlos Macchi, el interinato de Adrián Yossen y ahora Gustavo Módica, no pudieron generar cambios en la producción del equipo, aún con los refuerzos que se trajeron al promediar el torneo, en el caso de los tres últimos.
Quedan cuatro fechas y la posibilidad de zafar siguen latentes, pero jugando así las cosas son más que preocupantes, porque para ganar hay que hacer goles, y esa es una asignatura pendiente para este equipo.