Casi pegado al arroyo Zaimán, y frente a la Iglesia Santa Rosa, una popular barriada fue y es testigo en cada mañana o cada tarde de la práctica del fútbol, donde pequeños y hasta veteranos son los protagonistas, que buscan el grito sagrado o simplemente correr detrás de la pelota.
Los campeonatos de veteranos son la columna vertebral de la historia de este escenario, al que hasta los automovilistas, desvían su atención del manejo para ver alguna definición ya entrada la noche.
Ramón Roberto Díaz, nacido y criado en el “Santa Rosa” es hoy organizador de un campeonato que tiene a una veintena de equipos de mayores de 40 años que compiten cada semana. «Tiene su historia”, dijo Díaz, “vi jugar a mis abuelos, mis tíos, mi padre, no menos de 80 años de correr detrás de la pelota tiene esta cancha”, agregó
Recuerda también “no era solo patrimonio del barrio, la gente que transitaba la ruta se paraba a ver las definiciones que muchas veces terminaban con las luces de los autos iluminando el área donde se ejecutaban los penales”
Por estos días, y desde hace un tiempo la ONG “caras sucias” tiene allí una intensa actividad durante la semana y los sábados con los chicos del barrio y se complementa con los torneos para veteranos con más de 40 años.
Según Díaz, los veteranos conforman una veintena de equipos de diferentes barrios de la ciudad, con la idea de disfrutar el deporte que les gusta y después culminar con algún asadito de camaradería. Es por eso, agregó Díaz “cuidamos mucho la disciplina y que no haya desbordes, quiénes lo hacen son inmediatamente excluidos. Como ahora que son tres los equipos que por algún comportamiento que transgrede las reglas no pueden jugar nuestros torneos».
El escenario, a partir del esfuerzo de los vecinos y del Estado, logro tener el cerco perimetral, sanitarios y otras obras complementarias. La idea es cuidar las instalaciones e incluso ya no permiten que se juegue en días de lluvia, aunque reconocen que en otros tiempos, era casi ideal hacerlo en esas condiciones.
La cancha del Barrio Santa Rosa de Posadas, pegadita al Zaimán, es esa misma que cuando transitábamos por la zona, en la tardecita del domingo, éramos parte de su tribuna. La cancha de Santa Rosa es historia, pero también presente!!!
