Con un rendimiento que fue marcando diferencias en los tres primeros cuartos, a punto tal que ganaba 63-43 en el tercer cuarto, Tokio estuvo más de cinco minutos sin convertir, y con un parcial favorable a Hercules por 27 a 12, le puso tensión y sufrimiento al final del partido que quedó para el dueño de casa por 75 a 70, tras un parcial en el que mandaba Tokio 45 a 31.
Juan Cruz Krapp con 19 puntos, seguido de Tabbia con 17, Rodríguez Seu con 15 y Santiago González con 12 fueron los máximos encestadores del oriental. Por el lado de los de Charata, Frontalini 15, al igual que Torrente, Alisio 11 y Cativa 10 fueron los que más convirtieron.
En el primer cuarto, con una actuación y goleo superlativo de Krapp que anotó once puntos más el aporte de Gonzalez, Rodríguez Seu y Tabbia, el local rotó, movió bien la salida, explotando la salida de González para permitir las penetraciones de sus compañeros y con buen retroceso defensivo, fue marcando diferencias ante un rival que no encontraba resquicios internos, y tampoco asustaba de afuera. Por eso no extrañó que Tokio fuera el ganador de este pasaje por 24 a 14.

El juego siguió sin muchos cambios, porque el local, aún con rotación desde la banca, mantenía el predominio de las acciones, mientras su rival no encontraba la manera de acercarse, ya que el juego interno era patrimonio del japonés, que aprovechaba las dudas de su rival, para estirar la ventaja con salidas rápidas para irse al descanso 45 a 31 arriba.
Tras el descanso largo, y muy largo por el 3 por 3, Tokio siguió apretando el acelerador, con la misma actitud del comienzo, sin dejar reaccionar a su adversario, que estaba inmerso en cierta impotencia, que lo llevó a Aguilar a cometer una infracción antideportiva que mereció la expulsión por parte de los arbitros. En ese clima de reclamos, nervios y protestas, en quedó expuesto el equipo conducido por Rubén Zalazar, el dueño de casa sacó provecho y se llevó el parcial 18 a 12, para establecer un tanteador de 20 puntos de diferencia, 63 a 43.
Partido controlado, final tranquilo y felíz?. No, nada de eso sucedió, porque Hércules salió con mucha garra y actitud a meter presión en todos los sectores y aparecieron los triples que estuvieron ausentes, para meter un parcial de 14 a 0, y colocar el tablero 63-57 a falta de 5 minutos. Recién en ese momento Rodríguez Seu, con un triple, quebró la sequía de los dirigidos por Ponissi, que volvieron a ser un conjunto inconexo y apurado, que dejó de jugar en equipo y apostó al desequilibrio individual sin éxito y que siguió permitiendo que Frontalini, Frencia, Alisio y Torrente lastimaran de zona 3, para llevar el marcador a un apretado 73 a 70 a falta de 22 segundos.

Con Tokio en ofensiva, los jueces sancionaron un foul en ataque de González, que le dió la posesión final a los visitantes. Cativa intentó un tiro de tres, lo taparon bien y su descarga cayó en poder de Maluk, pero su lanzamiento rebotó en el aro y el que lo capturó fue el pivot japonés, que ante la infracción recibida, fue a la línea de libres, donde demostró su eficacia, para darle una victoria, más sufrida de lo que se preveía, por 75 a 70 y sumar la cuarta alegría en fila.