La Federación Internacional del Automóvil (FIA) es el organismo que regula las competencias automovilísticas en todo el mundo, así como la FIFA lo es en el fútbol. En 2021 anunciaron que el Campeonato Mundial de Fórmula 1 impulsaría sus motores con combustible sintético a partir de 2026, y que ellos mismos harían el desarrollo de ese carburante. Dos años después, con la experimentación en prototipos que se han hecho, la propia FIA anuncia que está “trabajando en regulaciones e investigaciones en todos nuestros campeonatos mundiales, desde Fórmula 1 hasta Fórmula E, WEC y WRC, para garantizar que funcionen con energía sostenible para 2026. Este trabajo cambiará las reglas del juego para las soluciones de transporte global”.
La base para la fabricación de este combustible sintético es biomasa no alimenticia y de desechos de basura domésticos. La comunicación que ha lanzado la Fórmula Uno este lunes, ofrece una detallada explicación respecto a cómo será este proceso.
“Estamos trabajando con los principales fabricantes de combustible en F1 para desarrollar un combustible directo 100% sostenible, que se introducirá con el motor híbrido de próxima generación en 2026″, comienza diciendo el texto que acompaña un desarrollo visual en video.
“Pero, ¿qué es el combustible sostenible? ¿Cómo se hace y cómo podría afectarte?”, se preguntan interpretando a los consumidores. “Nuestro combustible será sostenible porque no se sumará a la cantidad total de carbono en la atmósfera, pero aún podrá impulsar los 1.500 millones de automóviles y camiones del mundo, mantener en funcionamiento una gran red logística y trabajar con la infraestructura existente en todo el mundo.”
“Para hacerlo, comenzaremos por extraer carbono de las fuentes responsables existentes. Podría provenir de biomasa no alimentaria o desechos domésticos, que pueden reaccionar a temperaturas superiores a los 700 grados para convertirlos en gas, o incluso capturarlos como dióxido de carbono directamente de la atmósfera misma. Luego, estos gases se someterán a una serie de reacciones químicas complicadas para convertirlos en hidrocarburos líquidos o combustible sintético”.
La importancia que le da la Fórmula 1 a este combustible radica en que será tan simple de utilizar en los autos actuales como en los puntos de expendio, las estaciones de servicio, sin modificación alguna
Pero lo interesante de esta explicación, que tiene la misma argumentación esgrimida por Alemania, especialmente Porsche, para lograr su aprobación más allá de 2035 está relacionada con el efecto que causarán estos combustibles.
“Y debido a que quitaremos tanto carbono del medio ambiente como el que devolveremos cuando se use en nuestros motores, los niveles generales de carbono permanecerán iguales y el nuevo combustible será neutral en carbono”, dicen desde la F1.
“Este nuevo combustible no sólo ayudará a la F1 a alcanzar su ambicioso objetivo de ser cero carbono neto para 2030. Podría tener un gran impacto positivo que todos tenemos en nuestra vida cotidiana. Lo llamamos drop-in porque se puede usar en su automóvil de carretera actual. Nos permitirá seguir conduciendo sin construir coches nuevos ni hacer modificaciones costosas, y también utilizará las redes de distribución existentes. Por lo tanto, estos combustibles sostenibles pueden tener un gran impacto en todas nuestras vidas, reduciendo el carbono que sale de nuestros coches, ayudando a la F1 a alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas de carbono y dirigiéndonos a todos en el camino hacia un futuro más sostenible.”
El mensaje es claro, pero visto en perspectiva, es más que sólo un anuncio de buenas intenciones y nada más. En los campeonatos de la FIA, incluyendo Fórmula 1, pero también el Rally y el de Endurance, casi todas las grandes marcas están involucradas.
Fuente: infobae