El fin de semana fue para el olvido para Franco Colapinto: un despiste en clasificación lo dejó fuera de ritmo y, ya el domingo, ni siquiera pudo largar. A seis carreras de su incorporación como titular en Alpine, el piloto argentino aún no logró sumar puntos. Su compañero, Pierre Gasly, terminó sexto en Silverstone y acumula 19 unidades en el campeonato, consolidando la diferencia interna.
En este contexto, el director deportivo Flavio Briatore ya comenzó a explorar alternativas, y el nombre de Valtteri Bottas empezó a tomar fuerza como posible refuerzo para la segunda mitad del año. El interés de Alpine fue confirmado por el propio Toto Wolff, jefe de Mercedes, quien señaló que el vínculo por el finlandés “está avanzando” y que ha mantenido conversaciones con Briatore en el marco del Gran Premio británico.
Bottas, actual piloto reserva de Mercedes, tiene el camino libre para negociar. Wolff fue categórico: “Nunca lo frenaría. Se merece estar compitiendo”. Esa posibilidad pone en pausa las aspiraciones de Colapinto, que hasta hace pocas semanas figuraba como apuesta a futuro para la escudería.
Aunque no hay definiciones oficiales, el panorama se vuelve cada vez más complejo para el joven piloto argentino, que aguarda una oportunidad concreta para consolidarse definitivamente en la Fórmula 1.