Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) reciclan los residuos con la intención de producir carbones activados, y así utilizarlos en filtros de purificación. Esta medida se tomó para emplear estos desechos como desintoxicantes en medicina.
Además, los científicos del CONICET ya hacían uso en baterías y supercapacitores que almacenan energía, y en la composición de jabones y cremas cosméticas.
«Hasta ahora nadie había pensado en la potencialidad tecnológica de un residuo tan abundante como la yerba mate en Latinoamérica. Pero pudimos demostrar que esa potencialidad, en realidad, es una oportunidad para la Argentina y la región” comentó la ingeniera química Florencia Jerez, quien además es parte del equipo de investigación.
La yerba mate que no se utiliza por descarte, permitirá obtener carbones activados de buena calidad. Para poder llegar a esto, se debe realizar un procedimiento de carbonización a altas temperaturas y activarla posteriormente, con un agente químico.
Estos procedimientos permitirán aprovechar un residuo ya existente, como así también evitar plantar árboles para luego tener que talarlos. Se está buscando recaudar la mayor información al respecto, para así poder dar el salto a la producción industrial.
Para poder avanzar en el proyecto, los científicos buscan un financiamiento para realizar la instalación de una planta piloto modular móvil. Esto ayudará a impulsar el ensamblado de supercapacitores a nivel local.
