La tuberculosis persiste como un desafío para la salud pública en Misiones. En lo que va del 2025 se notificaron 147 casos y seis fallecimientos, con mayor incidencia en varones de entre 20 y 40 años, en plena edad productiva. La enfermedad, prevenible y tratable, se agrava cuando los pacientes abandonan el tratamiento, lo que derivó en internaciones compulsivas ordenadas por la Justicia.
Internación judicial y riesgo comunitario
Ante reiteradas negativas a cumplir con el esquema terapéutico, el Ministerio de Salud Pública recurrió a la Justicia para garantizar la internación de pacientes en el Hospital Baliña, centro de referencia provincial. La medida se aplicó con custodia policial, en el marco de la legislación vigente sobre enfermedades infectocontagiosas.
La responsable del Programa Provincial de Tuberculosis, Elba Mariana Rolón Zandegiacomo, explicó que la enfermedad se transmite por vía aérea, en espacios cerrados y mal ventilados, tras convivencias prolongadas. “A partir del día 15 o 20 de medicación, el paciente deja de contagiar, pero debe permanecer aislado y bien alimentado”, indicó.
Contagios intrafamiliares y abandono del tratamiento
Los casos más graves se registraron en entornos familiares donde los pacientes abandonaron el tratamiento y reinfectaron a sus convivientes. Una niña quedó con secuelas irreversibles tras ser contagiada por su tío, quien se negó sistemáticamente a medicarse. Otro joven puso en riesgo a sus hermanos, y una mujer suspendió la medicación y contagió a su hija, actualmente buscada por el sistema sanitario.
“Algunos no querían tratarse, no por efectos adversos, sino por decisión propia. Cambiaban de teléfono, no respondían a las citaciones. La familia no sabía cómo convencerlos”, relató Rolón.
Desigualdad estructural y mirada crítica
El antropólogo Miguel Ávalos compartió una reflexión sobre el abordaje institucional: “La tuberculosis no se resuelve con patrulleros ni con titulares que estigmatizan, sino con políticas públicas sostenidas y escucha atenta de quienes cargan en sus cuerpos el peso de la enfermedad”. Señaló que la incidencia aumenta donde se profundizan la pobreza, el desempleo y las condiciones habitacionales precarias.
Ávalos cuestionó el enfoque punitivo y planteó interrogantes sobre el acceso real a la salud: “¿Están vacunados? ¿Pueden aislarse sin perder el trabajo? ¿Tienen redes de cuidado para sus hijos?”. La tuberculosis, recordó, no se contagia por compartir mate o vasos, sino por convivencias prolongadas en ambientes cerrados.
Recomendaciones sanitarias
Ante síntomas como tos persistente, sudoración nocturna, pérdida de peso y deterioro físico, se recomienda acudir a cualquier centro de salud y entregar una muestra de catarro para análisis. El tratamiento incluye cuatro antibióticos durante seis meses a un año, según el cuadro clínico.