31 de julio de 2025

Predominan las recetas electrónicas en Misiones, pero el papel sigue vigente como respaldo operativo

El uso de recetas electrónicas alcanza el 90% en la provincia, según el Colegio de Farmacéuticos. La implementación del sistema RISMi y la Ley 27.553 permitió mejoras administrativas, mayor seguridad y trazabilidad.

En Misiones, la implementación de la receta electrónica avanza con firmeza, aunque aún convive con el formato papel como respaldo operativo. Según el Colegio de Farmacéuticos de la provincia, el 90% de las prescripciones ya se emiten en formato digital, a través de plataformas inscriptas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS). Este cambio responde a la Ley Nacional 27.553 y al desarrollo del Sistema de Gestión Hospitalario Provincial RISMi, impulsado por el Parque de la Salud, que permitió consolidar un mecanismo confiable y trazable para la prescripción de medicamentos.

La presidenta del Colegio, Vania Ilchuk, destacó que el sistema electrónico mostró mejoras concretas en la administración de recetas, la seguridad en la validación de datos y la agilidad en la dispensación. La digitalización redujo errores por ilegibilidad, inconsistencias en la afiliación y problemas de validación, además de facilitar el control sobre los prestadores habilitados para emitir recetas.

Sin embargo, la transición no es homogénea. En muchas obras sociales, especialmente las provinciales, persiste el uso de recetarios manuales como complemento. La interoperabilidad entre sistemas aún presenta desafíos, y en zonas del interior con problemas de conectividad o infraestructura limitada, el papel sigue siendo indispensable para garantizar el acceso a los medicamentos.

El proceso de adaptación también implicó un cambio cultural entre los pacientes. Al principio, hubo resistencia ante la ausencia de un documento físico, pero con el tiempo se consolidó el uso del número de afiliado y la credencial como vía para acceder a las prescripciones en farmacias. La implementación continúa en etapa de transición, con beneficios evidentes y ajustes pendientes que reflejan las particularidades del territorio misionero.