Con más de seis meses de funcionamiento, la guardia odontológica del Hospital Favaloro de Posadas atendió hasta diciembre del 2023 a 625 pacientes, siendo la única de la provincia que atiende. El objetivo es cubrir las emergencias bucodentales los sábados, domingos y feriados, de 8h a 12h y de 16h a 20h.
Según indicó la responsable del Servicio de Odontología, Liliana Canalis, por día se atienden 15 consultas, pero en las primeras semanas el número era superior. Las principales consultas de emergencia son dolores y flemones causados por caries. Trabajan con el Servicio de Emergencia del hospital, que ya cuenta con distintos tipos de patología.
A su vez, Canalis detalló que a algunos pacientes «se les soluciona el problema y se van de manera ambulatoria o a veces tienen que quedarse internados cuando la patología amerita», atendiendo casos de emergencia y no como un consultorio que está de lunes a viernes. A pesar de esto, es una guardia activa y resolutiva.
“Activa quiere decir que encontrarás al odontólogo ahí, no es que lo llaman y se deba aguardar a que el odontólogo venga al hospital. Y resolutiva es que te vas con tu problema resuelto o por lo menos abordado«, explicó la profesional.
En cuanto a las consultas, Canalis indicó que «si el cuadro amerita generalmente se opta por hacer la extracción de la pieza dentaria y el paciente se va a la casa medicado. Se le otorga en el hospital toda la medicación que tenga que tomar, ya sea antibióticos o analgésicos y antiinflamatorios. Hay veces que la situación amerita y tienen que ser llevados a emergencia para que se le aplique alguna medicación inyectable«.
Si la infección es grave y la vida de los pacientes corre peligro, desde la guardia optan porque permanezcan internados. Esto sucede generalmente cuando el paciente tiene un flemón en el maxilar inferior y es lo suficientemente grande como para que no le permita abrir la boca; y en el maxilar superior, cuando la inflamación comienza a cerrar el ojo de la persona.
En caso de que el paciente no pueda abrir la boca, serán observador por el médico cirujano especialista en cabeza y cuello, por lo que el doctor Portillo se encargará de hacer el seguimiento y decidir si se traslada a la persona a Hospital Madariaga o si es un caso que se puede abordar en el Favaloro.
«El desafío que tenemos para este año es la permanencia en el tiempo porque a veces se comienzan los servicios de guardia y pueden terminar por mala organización. También es un desafío contar con personas que estén capacitadas y que puedan proporcionar la solución real del problema«, concluyó.
