El Conicet junto al Hospital P. Garrahan desarrollaron un modelo preclínico que permitirá diseñar tratamientos innovadores que pueden curar a pacientes con retinoblastoma, el cáncer de ojo pediátrico más común.
El trabajo se centró en mejorar el tratamiento y diagnóstico tanto del retinoblastoma intraocular (dentro del globo ocular) como del extraocular (cuando invade otros órganos por fuera del ojo).
«Las investigaciones nos permitieron desarrollar nuevas vías de administración que permiten localizar la quimioterapia en el globo ocular, es decir dónde está el tumor, y disminuir la exposición en órganos sanos», expresó a Télam Paula Schaiquevich, jefe de Clínica y de la Unidad de Tratamientos Innovadores del Hospital Garrahan.
Gracias a este desarrollo de la ciencia argentina, se puede avanzar en la disminución de la toxicidad en los tratamientos de niños lo que es «extremadamente importante en edad pediátrica para asegurar la calidad de vida en el largo plazo«, expresó Schaiquevich.