Tal como suele ocurrir en la temporada estival, cuando se suceden los casos de dengue, otra vez se notan faltantes de repelentes, espirales, liquidos y tabletas, es decir todo aquellos elementos que se utilizan para evitar ser picados por el mosquito transmisor, el Aedes Aegyptis.
En una recorrida por grandes cadenas de supermercados, farmacias e incluso almacenes de barrios, el repelente más conocido, es difícil de encontrar y en aquellos casos en que se lo encuentre, el precio se ha disparado, no sólo pór la inflación, sino por la picardía comercial -en desmedro de la salud de otros- de varios. Un producto que oscilaba entre los 1.500 y 2.100 pesos antes de la fiestas, anoche costaba 4.179 pesos.
En tanto que algunos mayoristas ofrecían productos similares, de otras marcas, en envases de mayor tamaño a poco más de 1400 pesos. Cuando existen productos muy buscados, o que escasean en el mercado, fundamentalmente lo referido a la salud, cuando se producen estos brotes, generalmente los precios se modifican ascendentemente, hasta que el stock o la baja demanda, los oblique a retrotraer los valores.
También en las gondolas dedicadas a esos productos, se observa la escasa cantidad disponible, por la alta demanda.
La vacuna
En esta oportunidad, existe la posibilidad de vacunarse contra dicha enfermedad, a partir de los 4 años, pero el precio de cada una de las dos dósis necesarias para prevenir, cuesta 50.000 pesos cada una, aproximadamente, y salvo dos o tres prepagas, ninguna obra social ofrece algún descuento, y menos aún gratuidad a través de una campaña de salud. En Salta el gobierno provincial adquirió 300.000 dósis, que se aplicarán a 150.000 habitantes de zonas donde se observa mayor cantidad de casos.
Esta vacuna, desarrollada por el Laboratorio Takeda y aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) debe aplicarse en dos dósis con un intervalo de 3 meses, y protege contra los 4 serotipos del dengue al menos por 5 años sin necesidad de aplicarse refuerzos.
Está contraindicada para embarazadas, mujeres que están amamantando y personas inmunosuprimidas. Según los especialistas, las personas que ya tuvieron dengue serán las más beneficiadas con la vacuna, ya que en ellos la protección es fundamental teniendo en cuenta que es muy riesgoso contagiarse nuevamente.
