En la Argentina hay 16 vacunas dentro del Calendario Nacional. Son obligatorias, gratuitas y se aplican en vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos del país. Otras dos (la de la fiebre amarilla y la fiebre hemorrágica argentina) se aplican en zonas de riesgo. Nuevos datos revelan que casi 3 de cada 4 lactantes viven en países donde la baja cobertura de vacunación ya está provocando brotes de sarampión.
Durante el año 2021 se observó una leve recuperación de las coberturas de vacunación en todos los grupos etarios, pero sin alcanzar niveles pre-pandémicos.
A pesar de que la inmunización es una de las intervenciones de salud pública más eficaces, las tasas de vacunación muestran graves retrasos y aún se sienten las consecuencias de la pandemia de COVID-19, situación que sobrecargó los sistemas de salud entre 2020 y 2021.
En 2023 ninguna de las coberturas de inmunización superó el 90% de la población objetivo.
“El confinamiento en 2020 contribuyó a que algunas familias no acompañaran la vacunación en la Argentina. Pero luego cuando hubo movilidad normal, algunas de las coberturas se recuperaron y otras siguieron descendiendo —aclaró—. Se sabe que las vacunas son seguras y efectivas, pero aún circula desinformación y hace que las niñas y los niños no accedan a ellas”, explicaron expertos de del Hospital Materno Infantil de San Isidro y miembro de la Red Argentina de Investigadoras e Investigadores de Salud.