28 de octubre de 2025

Aña Cuá: avanzan las obras de maqui­nización

La EBY afirma que las obras de maqui­nización avanzan según el nuevo cro­nograma reactivado en agosto, con movimiento de suelos en marcha

Según la administración paraguaya de la entidad binacional Yacyretá, las obras de maqui­nización avanza con el movimiento de suelo, el financiamiento garantizado y relanza­miento de hormigonado previsto antes de fin de 2025,  el avance físico consolidado es del 37%

La administración para­guaya de la Entidad Binacio­nal Yacyretá (EBY) sostiene que las obras de maquini­zación de Añá Cuá, sobre el vertedero del brazo del río Paraná, transitan su calen­dario de reanudación sin que se hayan detectado con­tratiempos técnicos ni admi­nistrativos desde el reinicio formal del frente de tareas. Bajo ese esquema actualiza­do, la primera turbina esta­ría en condiciones de iniciar su operación en junio de 2028, siempre que el ritmo actual pueda sostenerse en los próximos 36 meses.

El frente volvió a activar­se en agosto con trabajos de movimiento de suelos y adecuación del terreno. Ese reinicio se ejecuta bajo un programa sujeto al régimen climático y con supervisión permanente de calidad y seguridad industrial, según informó la Asesoría de Comunicación de la EBY a medios paraguayos y regionales. Las labores en curso responden al redise­ño del cronograma pacta­do con el contratista civil tras la reprogramación in­tegral convenida a lo largo del primer semestre.

La binacional comunicó que el siguiente hito ope­rativo, previsto antes del cierre de 2025, es la reanu­dación del hormigonado estructural de la futura casa de máquinas. Esa fase tendrá peso decisivo para sostener el calendario que empalma con la fabricación, montaje, pruebas y puesta en régimen de las unidades generadoras. De acuerdo con la entidad, no existen al presente limitaciones geoló­gicas ni interferencias cons­tructivas que comprometan esa reanudación.

En paralelo, la EBY subra­ya que el vector financiero se encuentra cubierto por el nuevo Acuerdo Operativo de la Central Hidroeléctrica Ya­cyretá, que fija una tarifa de USD 28 por MW/h. Ese valor -sostiene la entidad- asegu­ra la continuidad presupues­taria del proyecto Añá Cuá y habilita financiamiento externo tanto de banca pri­vada como de organismos multilaterales sin alterar el flujo de caja de la central principal.

El presupuesto faltante para completar la obra se estima en unos USD 400 mi­llones. De ese monto depen­de la terminación del con­junto civil, el montaje hidro-mecánico y el arranque es­calonado de las tres turbinas Kaplan que integran el plan de ampliación de potencia sobre el brazo. Yacyretá ase­gura que los desembolsos necesarios para sostener ese tramo están garantizados dentro del nuevo orden fi­nanciero acordado.

En términos de empleo, la maquinización de Añá Cuá prevé movilizar alrededor de 900 trabajadores en am­bas márgenes en su pico de demanda, y -considerando la totalidad del proyecto- superar los 1.000 puestos entre empleos directos y contratistas asociados. Ese volumen de obra pública de alta especialización funcio­na como ancla de actividad para cadenas auxiliares de la región de frontera hi­droeléctrica.

Según los datos oficia­les, el proyecto registra un avance físico global del 37%. Aunque la casa de máquinas arrastra demoras respecto del plan original, la EBY des­taca que durante el período no productivo se completó un tramo crítico: la presa de empalme correspondiente al Programa de Transición de Obras. Ese componente es indispensable para el llena­do del recinto y, por lo tanto, condición de borde para la futura puesta en marcha del complejo.

Una vez en operación, Añá Cuá aportará energía adicional destinada a refor­zar el despacho de Yacyretá y, con ello, ingresos incre­mentales del orden de USD 70 millones por año para la binacional. En lo que refie­re a la renta soberana, Pa­raguay percibiría en torno a USD 6,8 millones anuales en concepto de royalties, según las proyecciones de producción y tarifa vigentes para el tramo pos-entrada en servicio.s

El horizonte declarado por la EBY mantiene dos hitos duros: la primera unidad en junio de 2028 y el cierre integral de obra en mayo de 2029. Ese calendario supone la continuidad logística, el cumplimiento de hitos de hormigonado en 2025 y ejecución encadenada de montaje y pruebas entre 2026 y 2027 sin intermi­tencias. 

Fuente: Norte