Hoy iniciaron las presentaciones de distintos sectores en la Cámara de Diputados para expresar el impacto de las medidas contenidas por el DNU propuesto por Javier Milei. Así, Jonás Petterson actual titular del Instituto Nacional de la Yerba Mate expuso la posición del organismo de forma virtual e inició con un repaso de lo ocurrido durante la década de 1990 con la destrucción de la ACRIM.
«Nos llevó a una desregulación porque se eliminó la famosa ACRIM que regulaba el mercado yerbatero». En consecuencia expresó, la profunda crisis «nos llevó a la calle a protestar y logramos que se constituya el INYM que es fundamental para nosotros para poder tener una previsión de futuro y tener precios mínimos de garantía».
Con el DNU que «nos afectan los artículos del 164 al 168» explicó que «se elimina la posibilidad de fijar precio de nuestra material prima» y de contar con registros «saber cuántos somos, quiénes, cuánto producimos y a quién le vendemos».
Ratificó la necesidad de mantener el Instituto para los 13.995 productores que «estamos en todo Misiones y al norte de Corrientes». «Necesitamos ese amparo que nos da la ley de INYM para garantizar esos precios porque no tenemos otra forma de negociar con los industriales».
Petteson reconoció no poder entender por qué si existe una ley que «busca defender a los más vulnerables de la cadena yerbatera se modifique para empeorarla o para beneficiar a los más poderosos» y cerró haciendo una solicitud clara a los diputados de la Nación: «Le pedimos que no acompañen el DNU y que si las cosas tienen que modificarse sea para bien y no para mal».
