Por las intensas lluvias en las principales zonas productivas de Argentina, el panorama cambió y se espera la posibilidad de que se registren incrementos en la cosecha, dejando atrás la sequía. En total, la campaña de soja y maíz podrían aportar exportaciones por casi US$ 29.000 millones.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicaron que “las lluvias han aliviado las preocupaciones sobre la siembra de soja. Recordando que el año pasado más de un millón de hectáreas no pudieron ser sembradas, estas lluvias eran cruciales”.
Gran parte de la zona agrícola del NEA y el Litoral recibieron más de 100 milimetros en las últimas precipitaciones registradas, lo que generó nuevamente humedad en los suelos. A su vez, se espera un noviembre con abundantes lluvias, lo que es una buena noticia para el agro.

Por eso, se estima que la producción de soja será de 50 millones de toneladas, con una área a implantarse de entre entre 17,1 y 17,4 millones de hectáreas. En el caso del maíz, se calcula que serán 55 millones de toneladas y una área de entre 7 y 7,3 millones de toneladas.
En lo que se refiere a las exportaciones, la soja representaría los US$ 20.951 millones, mientras que el maíz ingresaría unos US$ 8.002 millones, según las estimaciones del BCRA.
“Con el escenario actual, se espera que las próximas semanas de sol potencien aún más el efecto positivo de estas lluvias, brindando una oportunidad de recuperación para los cultivos y aliviando la presión sobre los agricultores de la región”, indicaron desde BCR.