A pesar del aumento en el consumo, la expansión de las exportaciones y el incremento del precio en góndola, el sector productivo de la yerba mate sigue sin percibir beneficios reales. Lo único que se ha profundizado es el incumplimiento de los acuerdos de precios, dejando a los productores en una situación cada vez más insostenible.
Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), la yerba mate tuvo un crecimiento interanual del 13,35% en consumo y exportación durante los primeros cuatro meses del año. Sin embargo, los productores denuncian que la industria sigue pagando precios muy por debajo de lo acordado, sin respetar los compromisos alcanzados tras las protestas de principios de año.
Esta realidad contrasta con el aumento del precio del producto en los supermercados. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación en alimentos durante mayo fue de 0,5%, pero la yerba mate es uno de los productos con mayor incremento, registrando una suba del 2,9%. Sin embargo, los productores siguen cobrando lo mismo en los secaderos, quedando al margen del negocio.
El costo de producción referencial de la hoja verde de yerba mate fue actualizado a $379,26 por kilogramo por el INYM, pero los productores aseguran que los secaderos siguen pagando mucho menos. “Nos ofrecen entre 290 y 300 pesos por kilo, y en algunos casos, incluso menos”, afirmó un productor de la zona sur de la tierra colorada. Además, los pagos se dilatan entre 60 y 120 días, dificultando la estabilidad económica de los productores.
En la última década, la superficie cultivada con yerba mate en Misiones y el norte de Corrientes pasó de 180 mil a 230 mil hectáreas, pero este crecimiento no ha mejorado la situación económica de los trabajadores del campo.
El inicio de 2025 estuvo marcado por protestas del sector yerbatero, impulsadas por la crítica situación económica. Luego de intensas negociaciones, se fijó un precio mínimo de 301 pesos por kilogramo de hoja verde, pero el compromiso no se está cumpliendo. “La propuesta era un aumento progresivo, pero en la práctica, los valores cayeron por debajo de los 300 pesos”, denunció un productor de la zona centro de la provincia.
La crisis del sector no solo golpea a los productores, sino que también afecta directamente a las economías regionales, especialmente en Misiones y Corrientes, donde la yerba mate es clave para la actividad productiva.
El INYM ha tratado de intervenir en la situación, pero los productores sostienen que las medidas tomadas hasta ahora no han sido suficientes. “Necesitamos un compromiso real por parte de la industria para que se respeten los acuerdos de precios”, exigen desde el sector.
