Tras las primeras «intervenciones» del fenómeno climático conocido como «El Niño», los recientes estudios dan cuenta de que lo que se esperaba como una actividad moderada tiene una «una probabilidad superior al 55 %» de ser fuerte.
El consultor agroclimático Alfredo Elorraiga, destacó que la tendencia podría verse sobre todo en los meses que componen el primer trimestre del año. La probabilidad es que «persista al menos un Niño fuerte durante el trimestre enero/marzo de 2024”.
El carácter fuerte del fenómeno implica que «aumentan la probabilidad de anomalías climáticas pero no necesariamente equivalen a impactos más fuertes”. Esto hace referencia a que hay otros factores aparte de la intensidad del Niño que moderan su influencia en Argentina. “Por eso siempre hablamos, entre otros, de la gran importancia que tiene el Atlántico en el clima en la región pampeana”, dice Elorriaga.
Por lo pronto, los cultivos tardíos tendrían cubiertas sus necesidades hídricas ya que se estima que «El Niño continúe durante el verano del hemisferio sur y hasta abril/junio (del 2024) con una probabilidad del 62%».