La innovación está a la orden del día en la Biofábrica Misiones ya que sus investigadores han trabajado en el desarrollo de un bioinsumo capaz de actuar como fertilizante y fungicida.
Con la intención de disminuir el uso de químicos en los cultivos, la Ingeniera química Carina Buttner y el Licenciado en genética Emiliano Álzaga enfocaron su trabajo en el hongo llamado Trichoderma Asperiloide que se encuentra muy extendido en la región.
Al modificar este hongo se obtuvo un bioinsumo que demostró combatir patógenos que suelen causar enfermedades en las plantas lo que lo califica como antifúngico pero al mismo tiempo, proporciona a las plantas la capacidad de absorber nutrientes del suelo de manera más eficiente, lo que se traduce en su poder fertilizante.

El capital para la investigación, al ser una institución estatal, fue brindada por la Agencia Misionera de Innovación. Esperan que la investigación y sus resultados, disponibilicen lo antes posible el bioinsumo para los agricultores misioneros y productores a gran escala.