El gobierno nacional promulgó este lunes la Ley Antimafia, una normativa impulsada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para combatir el crimen organizado en el país. Lo llamativo es que lo que en esa apresurada ley apuntan como «organizaciones criminales» podría ser entendido como
De acuerdo a la ley una organización son grupos de tres o más personas “que durante cierto tiempo, en áreas geográficas determinadas y bajo ciertas modalidades operativas, actúan concertadamente con el propósito de cometer delitos especialmente graves”. Allí entrarían el narcotráfico, el lavado, la corrupción, el tráfico de órganos, la trata, la prostitución, la corrupción de menores, los atentados y el enriquecimiento ilícito, entre otros delitos federales.
Sin embargo la presunción del delito podría generar falsas acusaciones de terrorismo como ya ha sucedido con manifestantes – o incluso transeúntes – de distintas convocatorias por reclamos que han pasado más de un mes detenidos.
La reglamentación de la ley coincide con la convocatoria realizada por más de 20 clubes de fútbol de acompañar la marcha de los jubilados, mañana miércoles 12, donde se espera a miles de personas.
Al respecto, Bullrich manifestó: «Vos podés ser socio de un club, mirar, estar o reclamar, pero no podés ni cortar el tránsito, ni podés tirarle una piedra a una policía, como el otro día que le rompieron la cabeza a una policía, en la última donde estaba la barra brava de Chacarita”.
La ley, que había recibido la aprobación del Senado el pasado 21 de febrero con 38 votos a favor y sin oposición, introduce cambios significativos en el Código Penal para endurecer las penas contra quienes formen parte de organizaciones criminales.