De acuerdo al Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en enero los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,8 veces del campo (origen) a la góndola (destino).
En un enero con consumo deprimido por estación vacacional y clima, el consumidor pagó $ 3,8 por cada $ 1 que recibió el productor.
De los cinco productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, cuatro forman parte de la canasta de origen animal y uno de la frutihortícola.
Con dos veces el pollo fue el producto con la menor brecha del mes junto con los huevos, pero presentaron comportamientos disímiles. Mientras que el pollo disminuyó tanto en góndola (24,4%) como en origen (17,8%), los huevos aumentaron en ambos extremos de la cadena: 0,8% al productor y 3% al consumidor.
La frutilla (2,4) fue la única fruta dentro de los productos con menores brechas campo-góndola. Aumentó sus precios en origen (8,3%), ya que gran parte del stock que se comercializa proviene de cámaras de frío, y en destino (16,7%).
Por último, la leche y el novillo presentaron una brecha de 3,7 veces, pero sus precios no se comportaron de la misma manera. Mientras la leche bajó 1,5% al productor y aumento 6,9% al consumidor, el novillo aumentó 6,2% en origen y disminuyó un 4,9% en góndola.