Brown cayó como local 1 a 0 ante Mitre en la primera final del torneo Clausura de la Liga Posadeña de Fútbol, que se disputó en el estadio verdirrojo, ante una buena cantidad de espectador, Ulises Silveyra a los 34 minutos del complemento marcó la única conquista del encuentro.
Por lo hecho por ambos, equipos el local mereció mejor suerte porque fue superior a su rival en el manejo de la pelota y porque con la sociedad entre Báez y Weyreuter tuvieron a maltraer a la zaga central del visitante. Parecía que el local, podría marcar la diferencia, hasta que a los 30 minutos en una jugada intrascendente en la que Rodríguez comete infracción que el línea no sanciona, pero sí lo hace con el foul posterior de Weyreuter, generó un reclamo del delantero verdirrojo.
El juego siguió, con un ataque de Mitre y sin que nadie entendiera nada, el árbitro Roni Ruiz, de floja actuación, tras dialogar con el juez de línea decide la expulsión del delantero local, cuando una tarjeta amarilla hubiera sido harto suficiente.
A pesar del impacto anímico que significó para las huestes de Suiresz, Brown continuó siendo el más peligroso y el más decidido, pero le faltó más precisión, y ahora más acompañamiento para Báez.
En el segundo tiempo, Salinas introdujo tres variantes, ingresaron Klyniauk, Esquivel y Zarza, para darle más salida al fondo, abrir la cancha y tener más fútbol para aprovechar el hombre de más. Esos cambios le dieron más dinámica al auriazul, lo que sumado al cansancio lógico del dueño de casa, le permitieron encontrar espacios en la ofensiva para generar llegadas con riesgo. Cabe consignar que recién a los 9 minutos Silveyra había exigido a Ibañez, ya que en la primera etapa no visitó el área local.
A pesar de ello, Brown no resignó su vocación ofensiva y trató de devolver llegadas, especialmente por la tarea desequilibrante de Emanuel Báez. Mitre que había revitalizado la ofensiva con Mauro Gómez y Silvero, dispuso dos oportunidades, hasta que un rebote del arquero tras un remate rasante, le permitió a Ulises Silveyra marcar el gol, que sería de la victoria.
El partido, siguió abierto con el local tratando de igualarlo, y Mitre para liquidarlo de contra, pero ambos carecían de la última puntada. A los 40, hubo una mano clara de Rodríguez dentro del área auriazul, pero el árbitro inventó una infracción previa para desestimar la sanción de la pena máxima, y además ponerle el moño a una actuación arbitral que deberá ser revisada por los encargados de controlar a los jueces. No sólo por la expulsión y el penal, sino porque esta tarde se mostró dubitativo, sancionando infracciones con criterio disímil y dirigiendo de lejos e incluso obstaculizando algunas jugadas por su falta de ubicación.