Atlético Candelaria debía realizar su asamblea ordinaria para elegir a la nueva conducción el pasado 3 de junio, pero el 15 de mayo, un grupo de personas ingresó al predio y se “hizo cargo de la institución”
Ante la gravedad de los hechos, el vicepresidente a cargo de la presidencia José Delgado, Raúl Márquez, secretario y el director deportivo y tesorero Oscar Carmona, decidieron presentar sus renuncias ante la Dirección de Personas Jurídicas.
Hoy la conducción, que según afirman, carece de toda formalidad jurídica, estaría encabezada por personas afines del Intendente Flores, incluso uno de ellos es empleado del municipio.
Los “renunciantes” comunicaron de la situación a la Liga Posadeña, pero hasta el momento nada se sabe si el ente rector tomó cartas en el asunto, pues de confirmarse esta anomalía, el club podría estar en serios problemas.
Recordemos la “crisis de la Liga posadeña”, que se desató precisamente por la situación irregular de varias instituciones y que llevó a la intervención del estado, a través de Personas jurídicas.
Llama la atención que a casi dos meses de la “supuesta toma” de la institución, ni la liga ni el organismo que con “mucho celo” cuida la formalidad de las asociaciones, se han pronunciado públicamente acerca de esta delicada situación.
Quizás y ojala así sea, estén trabajando en ello, buscando una solución que normalice la conducción de esta institución tan importante del fútbol posadeño.
Atlético Candelaria tendría en su plantilla unos 320 socios, una pena que no sean los socios los que decidan a los hombres y mujeres que tengan la responsabilidad de administrar la institución.
