Una manifestación que ocupó cerca de tres cuadras, marchó por las calles de la ciudad, hasta llegar a la Legislatura provincial donde se realizaba la sesión ordinaria del cuerpo. Allí, tras derribar la primera línea de vallas, los docentes y trabajadores de la salud forcejearon y se enfrentaron con la seguridad del lugar, registrándose algunos heridos, fundamentalmente por la utilización de gas lacrimógeno para dispersar a quienes intentaban ingresar al recinto.
En la sesión, diputados oficialistas manifestaron su repudio a las medidas de fuerza y un pedido opositor de interpelación a autoridades provinciales fueron las principales tesis en debate. Transcurrida una hora y media de sesión, los diputados de la oposición abandonaron la sesión y se retiraron del recinto, que continuó con el resto de legisladores. Los legisladores opositores intentaron «mediar» con los manifestantes, pero recibieron el repudio de docentes y agentes sanitarios, por considerarlos «oportunistas» y optaron por retirarse del lugar.
Luego de más de una hora de permanencia, la columna de manifestantes se dirigió al centro de la ciudad donde protestaron frente al domicilio del gobernador de la provincia, donde volvieron a registrarse algunas escenas de violencia, con la seguridad apostada en el lugar, con empujones, insultos y algunas piedras. Toda una escena repudiable, por lo que los efectivos optaron por retirarse del lugar para oxigenar la situación.
