El partido libertario, que pretendía irrumpir a nivel nacional como un soplo de aire nuevo, o un cambio de paradigma a nivel político, al menos en Misiones, ha adquirido los mismos vicios que decían aborrecer, según los términos de su líder, el excéntrico Javier Milei.
Es que la interna por el sello partidario no termina, aún cuando sólo restan pocas semanas para las elecciones provinciales. Primero Ninfa Alvarenga no pudo inscribir su partido y cuando parecía que no iba a poder competir en los comicios de mayo, logró acordar con el Partido Integración y Militancia, para convertirse en su candidata a gobernadora. El romance duró muy poco, ya las pocas semanas la candidata presentó su renuncia por diferencias insalvables con el presidente del citado partido Sergio Ríos.
Todo a foja cero hasta que el Tribunal Electoral declaró «inadmisible» tal dimisión, por lo que Ninfa Alvarenga seguía siendo integrante principal de la fórmula de los libertarios, aunque con sello prestado.
Pero las polémicas y las complicaciones, tienen un nuevo capítulo ya que Guillermo Orsat, presidente del Partido Libertario Misiones, explicó la situación actual del espacio y las discrepancias con otra línea interna liderada por la ex candidata Ninfa Alvarenga, como así también lo hizo a través de un comunicado oficial.
«Queríamos poner en claro esta situación, estamos desde 2018 formando el Partido Libertario Misiones que hemos presentado las afiliaciones correspondiente. Estamos a punto de ser reconocidos por la justicia electoral con el nombre del Partido Liberal Libertario Misiones que va a ser el único partido, valga la redundancia, libertario en la provincia. Quisimos aclarar esto por el tema de Alvarenga, que no pertenece al Partido Libertario, Misiones, siempre hablando del partido provincial. No perteneció, nunca estuvo, y al momento no pertenece», remarcó Orsat.
Lo que queda claro, es que dentro del partido existe una interna que se divide en dos facciones, por un lado quienes se encolumnan detrás de Orsat y los que están junto a Alvarenga y Carlos Kikuchi. Y los que no saben qué hacer son aquellos que decidieron apoyar a los libertarios. Si siguen a la línea de Orsat no votarán a ningún candidato y se definen por Alvarenga tendrán por quien emitir su voto. En suma, por lo expuesto hasta ahora los libertarios son más de lo mismo como expresión política nacional.
Ante esta situación, Orsat volvió a remarcar «Alvarenga no tiene relación con el partido y que esperan la aprobación de la justicia electoral para, en caso de que está situación se siga repitiendo, iniciar acciones legales contra la excandidata».
«Una vez que todos obtengamos el reconocimiento del Tribunal Electoral, Alvarenga no va a poder usar el nombre Partido Libertario ni todo tipo de tipografía, porque ya vamos a tener la herramienta que es el sello para accionar judicialmente. O sea, la confusión se terminará ni bien nosotros obtengamos el sello provincial».
