La crisis del pasado año en la Liga Posadeña de fútbol desnudó una realidad que, si bien se sabía, estaba bien escondida debajo de la alfombra. La sola mención que la mayoría tenía sus papeles “flojitos”, no podía determinar una liga sólida.
No fue la voluntad de los dirigentes que terminó de blanquear los problemas, sino de las acusaciones cruzadas, que llegaron al organismo de contralor, que esta vez, si esta vez, intervino y ordenó poner los papeles al día. Hoy se puede afirmar que no estaría quedando ningún club del ámbito capitalino con problemas ante la dirección de personas jurídicas.
Se escucharon las más feroces críticas a la Liga, muchas con asidero, concretas, pero, en muchos casos venían de los mismos responsables del problema, DE LOS CLUBES, que como dijimos son LA LIGA.
LOS DINEROS DE LA LIGA Y APLICABLE A OTRAS
Por estos días y ante la crisis y la amenaza de no jugar el provincial, volvieron los comentarios, esta vez de aficionados y por allí de algún advenedizo dirigente, no bien informado.
“la Liga debe asistir a los clubes”, otra vez, la LIGA SON LOS CLUBES.
De que “vive la Liga” ( ejemplo Posadas)
Ingresos:
Aportes mensuales de equipos de 1 “A”: 24.000
Aportes mensuales de equipos del ascenso: 20.000
Aporte único anual de ratificación: Igual monto para cada categoría
Alquiler de cochera: $ 110.000
Infantiles: $ 200.000
Son los ingresos fijos que recibe la Liga Posadeña de fútbol que está en el orden y haciendo prorrateo, de un millón cien mil pesos mensuales
Los egresos superan en algo más de cien mil pesos mensuales. Habida cuenta los salarios del personal administrativo, los gastos fijos de agua, luz, los trofeos, y los viáticos del personal administrativo, del colegio de árbitros y del tribunal de disciplina.
Vale destacar que hay otros ingresos que son “muy “eventuales como torneo privados, protestas y venta de entradas.
La liga en consecuencia, debe recurrir al bolsillo del algún dirigente o bien a alguna dependencia del estado o simplemente dejar sus instalaciones en condiciones precarias y no poder invertir en, por ejemplo, cursos para árbitros, técnicos y hasta para los propios dirigentes.
En este caso, solo es un ejemplo, obviamente que hay ligas en peores condiciones, donde los ingresos son mínimos y ya casi no encuentran “buenas voluntades” para administrar entidades como estas.
Si hay ligas en crisis, sin dudas, primero, HAY PROBLEMAS EN LOS CLUBES
