La primera reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) terminó sin acuerdo en la administración del presidente Javier Milei, por lo que los gremios y los empresarios deberán esperar por una resolución. Ahora, el Poder Ejecutivo deberá fijar el nuevo valor del salario mínimo por decreto.
Los ingresos de los trabajadores del SMVM se fijan para poder definir las prestaciones como los planes Potenciar Trabajo y las becas Progresar, y establecer así los límites para el pago de Ganancias. El Gobierno será el que debe definir el salario mínimo, que se establece de $288.600 a partir de 1° de febrero.
El encuentro para fijar el salario se realizó de manera virtual y fue el primero de la gestión libertaria. Luego de la reunión, la CGT sacó un comunicado, donde acusó al Gobierno de «hacer fracasar» la reunión. «Rompiendo una larga tradición de dialogo social tripartito y acuerdos colectivos en el ámbito del Consejo del Salario en nuestro país, el gobierno impidió el normal desarrollo de la reunión con el único objetivo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo», indicaron.
Además, desde la Confederación resaltaron que establecer precios en un momento de «altísima inflación y con aumentos intolerables e injustificables de precios» es necesario, comentando que la propuesta de una base de $288.600 “tuvo el acuerdo de las tres centrales obreras y el rechazo de la contraparte empresarial”, y que el Gobierno «evitó por todos los medios posibles que la reunión se desarrollara con normalidad».
Para la CTA, en el caso de que se fije una cifra, está lejos de «significar una real compensación del Salario Mínimo quedará demostrado que hubo una sincronización entre las patronales y el poder ejecutivo para profundizar el ajuste y seguir licuando los salarios”.